En dialogo con Femecon Informa, el Dr. Jorge Iapichino se refirió a los desafíos de su gestión al frente de la Comra y el rol de la entidad en la defensa de los médicos, las instituciones que los representan y el sistema sanitario.
En un contexto político y sanitario complejo, Jorge Iapichino asume la presidencia de la COMRA con el objetivo de fortalecer la organización. El rol de la institución como defensora de los médicos y garante de un sistema de salud equitativo.
Llega a la presidencia de COMRA en un contexto complejo, tanto en lo político como en lo sanitario. ¿Con qué objetivos asume este desafío?
Lo primero que quiero destacar es que este proceso de liderazgo es la continuación de un trabajo que venimos haciendo como equipo desde hace varios años. Gracias a la conducción anterior del doctor Jorge Coronel, se logró consolidar un grupo con ideales claros y un fuerte compromiso con la profesión médica y el sistema de salud. Hoy seguimos siendo el mismo grupo, aunque con roles rotativos. Eso facilita mucho las cosas, porque ya conocemos el camino.
Mi idea principal es aportar mi experiencia acumulada en más de 40 años dentro del ámbito de la salud, en diferentes roles y escenarios. Creo que podemos seguir fortaleciendo a la COMRA como una institución clave para los médicos, tanto en lo gremial como en lo técnico-científico. Esto incluye mantener y mejorar nuestra línea de trabajo, que se ha demostrado sólida y le ha dado prestigio a la Confederación, no solo en el ámbito nacional sino también internacional.
¿Qué aspectos destaca de esa línea de trabajo que menciona? ¿Por qué considera que ha generado tanto prestigio?
Creo que el prestigio de la COMRA viene de nuestra capacidad para posicionarnos como una voz fuerte y coherente en defensa de los médicos y del sistema de salud, incluso en los momentos más críticos, como fue la pandemia. Durante ese tiempo, vimos las enormes carencias de nuestro sistema de salud: faltaban elementos básicos como barbijos, camisolines, insumos esenciales. Era como mandar a los médicos al frente sin armas.
Desde COMRA denunciamos esas deficiencias, pero al mismo tiempo buscamos soluciones. Logramos ser parte activa del esfuerzo para mejorar las condiciones en las que trabajaban nuestros colegas, y esa posición de denuncia constructiva nos fortaleció como institución. También fue importante nuestra oposición a medidas como la contratación de médicos extranjeros bajo condiciones cuestionables, como ocurrió con los médicos cubanos. En su momento, señalamos que esa iniciativa no tenía sentido, salvo como parte de un negocio político o económico que no iba a beneficiar al sistema ni a los médicos locales.
Mencionó que el desafío de defender el trabajo médico en un sector muy atomizado. ¿Cómo aborda COMRA esa fragmentación?
El sector médico es muy particular y tiene características que dificultan la agremiación. Por la propia naturaleza de nuestra profesión, los médicos tienden a ser muy individualistas. Su trabajo gira en torno a la relación directa con el paciente, lo que lleva a una “deformación profesional” que dificulta ver los beneficios de estar organizados colectivamente.
Nuestra tarea desde COMRA es fortalecer la unión del sector médico en todas sus formas de trabajo, ya sea en relación de dependencia, como profesionales liberales o en instituciones mixtas. Defendemos los intereses del médico en todas esas variantes.
Al mismo tiempo, buscamos que los médicos comprendan el valor de tener una entidad que los respalde, especialmente cuando enfrentamos cuestiones como la precarización laboral, el multiempleo o la falta de reconocimiento profesional. Estos problemas no se solucionan individualmente, sino a través de una acción colectiva fuerte.
Otro tema recurrente es la relación con el Estado y los diferentes niveles de gobierno. ¿Cómo es el diálogo actual con el Ministerio de Salud y los legisladores?
El diálogo con el gobierno, en general, ha sido limitado en los últimos tiempos. Hemos solicitado reuniones y presentado propuestas como Confederación, pero muchas veces la respuesta es que “sigamos participando”. Esto es algo que tenemos que revertir. Con el nuevo ministro, por ejemplo, ya pedimos una reunión y esperamos que esta vez se concrete.
Creo firmemente que sin diálogo no hay solución posible. Los gobiernos tienen la responsabilidad de gobernar, pero si no escuchan a los actores del sistema, es probable que tomen decisiones equivocadas. Desde COMRA podemos aportar muchísimo, desde diagnósticos claros sobre las necesidades del sector hasta propuestas concretas para mejorar las condiciones laborales y el sistema en general.
Somos un actor clave, necesitamos que nos escuchen. Estamos para apoyar a todas las instituciones que forman parte de la Confederación.
COMRA viene sentando posición frente a diferentes conflictos que enfrentan médicos y entidades. ¿Por qué es importante pronunciarse colectivamente?
Porque para nosotros, la defensa del médico es fundamental, al igual que la defensa de las instituciones que forman parte del sistema. Por eso vamos a estar presentes donde haya problemas, especialmente cuando se quiera desvalorizar a quienes, a menudo de manera equivocada, llaman intermediario. Desde COMRA enfatizamos en la necesidad de un enfoque más comprensivo y menos economicista. A veces, se interpreta que los intermediarios encarecen la salud porque reciben un porcentaje. Esa es una visión economicista del sistema. Pero hay otra mirada: los intermediarios también garantizan que el colectivo médico y los pacientes puedan acceder a la libre elección de profesionales. Ese es un derecho fundamental que no tiene precio.
Cuando cercenan la posibilidad de elegir libremente a un médico, no solo están limitando opciones, están eliminando un derecho. Y eso repercute directamente en la calidad de salud que recibe el paciente. Entonces es importante que nos pongamos de acuerdo sobre qué estamos hablando. ¿Qué entendemos por intermediarios? ¿Es algo bueno o malo? Necesitamos un diálogo que trascienda los estereotipos para enfocarnos en lo que realmente importa: mejorar el acceso y la calidad de la salud.
¿Cómo trabaja COMRA en el tema de formación y capacitación?
Este es un eje fundamental para nosotros. Hace unos años, comenzamos a trabajar con el Instituto de Educación para la Salud (IPEGSA), dirigido por el doctor Rubén Torres, en el desarrollo de cursos de sanitarismo y gestión en salud. La formación que los médicos reciben en las facultades es muy técnica y específica, pero muchas veces carecen de una visión integral del sistema de salud y sus limitaciones.
Queremos que los médicos comprendan mejor el contexto en el que trabajan, desde la seguridad social hasta las políticas sanitarias. Además, buscamos federalizar estos cursos y aprovechar herramientas tecnológicas como las videoconferencias para llegar a todas las provincias.
Para finalizar, ¿qué mensaje le daría a los médicos y a las instituciones que forman parte de COMRA?
Mi mensaje es que la unión hace la fuerza. COMRA es una entidad de tercer grado que agrupa a las asociaciones, círculos y federaciones médicas de todo el país. Nuestra misión es defender a los médicos y a las instituciones que los representan.
Tenemos muchos desafíos por delante: mejorar las condiciones laborales, garantizar un sistema de salud más equitativo y eficiente, y seguir siendo una voz fuerte en los debates nacionales. Pero esto solo será posible si trabajamos juntos, entendiendo que el beneficio colectivo también repercute en cada uno de nosotros como profesionales.
Fuente: Femecon Informa.